¡Mosquitos al ataque!

Siempre he tenido una sangre que les mola a los mosquitos (¿qué tendrá el grupo sanguíneo A+ del 1977?). Por suerte, últimamente he logrado evitar muchas picaduras de mosquito en verano a base de antimosquitos nocturno (de ése que se enchufa un líquido que los suele dejar KO a todos, o a casi todos).

Bueno, pues el otro día estuve en la New Kame House un rato por la noche, y me acribillaron los mosquitos. Me dejaron unas 5-6 picadas en una pierna y unas 6-7 en la otra, ¡jaaaaaaaaaaaarl! Tuve que ir al día siguiente a tomar represalias con el matamoscas, para que no quedara ni uno vivo. Sí, fui a buscar venganza en plan Terminator...

Eso significa que debo hacer una fumigada periódicamente, para que cuando vuelva a estar allí no me suceda de nuevo. ¡Si el banco ya me ha empezado a sangrar, por diox! Y este finde, que no cunda el pánico: habrá sistema de aniquilación mosquitera, muajajajajajajaja.

Pero... ¿a que no sabéis lo que me pasó el lunes por la tarde cuando me metí en el coche para volver a casa? Pues... ¡un infiltrado! En nada y menos me dejó los dos tobillos con 6-7 picadas en cada uno, y yo rabiando de picor intentando aguantar todo el trayecto de vuelta a casa, que no es corto.

Estaba yo con unas ganas de hacer esto si los mosquitos fueran más grandes...

Así que igual que hiciera con el piso, realicé una aniquilación total en el coche con el matamoscas. A la mañana siguiente, pude comprobar que no hubo supervivientes, muajajajajajajajaja, XD ^^.

En fin, que no hay que despistarse con estos pequeños insectos sedientos de sangre...