viernes, 29 de julio de 2016

Gigantes inconscientes



Vaya vaya. Ya va el tercero en la misma semana... Estoy que me salgo, jejejeje.

Qué hartura me dan las actitudes chulescas de las grandes empresas. Se creen que explotando a los empleados, éstos van a aguantar mecha eternamente. A ver si se enteran, señores. No, no, y no. Explotar está maaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaal. Quemar a los empleados NO es la forma. Además, resulta ineficaz. Pero no quieren aprender. Y encima con la cantinela que entre líneas significa: "trabajador/a, que le hacemos un favor al darle un trabajo a usted".

Mal que me sepa, he vivido esa actitud y he acabado huyendo de esa situación a la primera oportunidad que se me presentó. Y tengo una amiga que me está contando cada cosa de cierta empresa... No voy a dar nombres, por supuesto. Pero ella me cuenta que el panorama de dicho lugar, al menos en su departamento, es que el equipo se va a ir yendo al garete con efecto dominó. Ya se largó una persona, y en los próximos 3 meses, a razón de otra persona por mes, se irán más miembros de dicho equipo. Vamos, lo que se llama un desmembramiento en toda regla.

Porque cuando un empleado está quemado, no rinde bien, no logra gestionar emociones ni energía, reacciona mal haciendo pagar con quien no toca sus propias frustraciones, y tiene mal final (depresión, dimisión por no poder aguantar más, o cualquier otra manera de que su situación acabe como el rosario de la aurora que se pueda concebir).

¿Y por qué se va la gente?, encima se preguntan sorprendidos los directivos. ¡Pues miren, leches! Inviertan algo de su tiempo (no mucho, no crean) en averiguar la situación personal de aquella trabajadora o de aquél compañero a quien nunca fueron capaces de intentar conocer mínimamente. En ver si cometía errores por no estar a la altura, como les dijo su jefa o jefe directo, o simplemente por no poder abarcar toda la faena ni quedándose en la oficina 10 o 12 horas cada día, o realizando tareas desde casa a las 2 de la mañana (tareas que quizás ni siquiera le correspondían, pero que por tener que cumplir un plazo tuvieron la idea de arrimar el hombro sabiendo que nadie les iba a dar la palmadita en la espalda).  Pues esas personas son los verdaderos héroes. Curran a destajo aunque no sirva. Aunque ese trabajo no está bien organizado y sea a salto de mata, sin poder dar prioridad a lo que realmente la tiene. Porque son responsables, aunque nadie se lo reconozca.

Es muy triste que no haya una mínima voluntad de saber si realmente un empleado es o no válido para el puesto que ocupa (hay de todo, y una persona puede no servir para esto y ser muy eficiente en aquello otro), ni en saber distinguir el talento de la falta de él. Y esos gigantes empresariales que pueden llegar a ser tan inconscientes, encima, gobiernan el mundo. Pues vayan sacando billete, miembros de la Humanidad, para largarse de este inmerecido hogar nuestro, porque acabará yéndose a hacer puñetas como sigamos en este plan.

Kamechan

jueves, 28 de julio de 2016

¿Pokemons para los ninis?





Pues ya me perdonarán (o no), pero acabo de verlo en las noticias y la flipo...

Porque es demasiado. Estamos en verano, y de momento los chavales están de vacaciones, pero como esto siga así con el Pokemon Go (o pokemongo, como prefieran), con esas mega-quedadas, pokemon-quedadas o como se llamen (como esa que han hecho hoy en Madrid), resultará que poca faena van a tener para poder dedicarse al jueguecito todo el santo día. ¿Y nos sorprende que haya tantos ninis? Esos, como los jubilados, por supuesto que tienen mucho tiempo para cazar pokemons, pero desde luego es muy muy muy triste que haya tantos que no hacen nada de nada, ni estudiar ni trabajar.

Nos hemos convertido en una granja de personajes que no tienen ninguna motivación para hacer algo. "¿Estudias o trabajas?" sufre un gran riesgo de convertirse en especie (de pregunta) en peligro de extinción... Ay qué dolor en mi alma cuando pienso en ello... Adónde vamos a ir a parar. Se me ocurre una palabra de seis letras que empieza por "ca" y acaba por "rajo"...

No todo el mundo puede ser un Cristiano Ronaldo, un Messi, un Justin Bieber (¿de dónde viene, de "bieber-ón"? juas juas juas juas), una Rihanna, una Lady Gaga o una Madonna. Lo más normal del mundo es hacer algo de toda la vida (administración, técnico, fontanero, panadero, lo que sea), pero también por ahí nos han limitado las opciones los hideputas que nos llevaron a la crisis más larga y más cabrona desde que se inventó el jodido capitalismo con el que no tenemos más remedio que lidiar día tras día (lo queramos o no, necesitamos dinero para vivir; como dijo Jar Jar Binks, y hay que admitir que lleva razón aunque no caiga bien este personaje, "con no pastia no hay comiercio").

Pero aunque menos que antes, las opciones están. Parte el corazón ver que, si en este país de pandereta no se encuentran, en otros hay oportunidades. Al menos queda eso.

Pero no. Cada vez hay más jóvenes que se nos han apalancado. Pero ¿qué les hemos dado?

No me malinterpreten. No quiero ir en contra del juego. No pienso jugar a él, pero respeto a quienes quieran pasar el rato así. Para eso están los juegos. Todos. Ni tampoco quiero lanzar piedras gratuitamente. Pero se me han mezclado en la cabeza las ideas "jóvenes y su tiempo libe" y "el alarmante aumento de ninis que sufrimos últimamente", y me ha salido este post así. Sin filtros.

Resumiendo. Que pokemon no me dice nada, aunque reconozco que Pikachu es una monada de bicho. Y que ojalá que lo de los ninis sea pasajero y no haga que quienes se supone que un día tendrán que tirar del país acaben haciendo justo lo contrario, hundirlo en la más absoluta de las miserias.

Hala, buenas noches.

Kamechan

lunes, 25 de julio de 2016

Puta retención, retención de mierda... en 2016



Jajajajajaja, ¡os he pillado! Porque iba a escribir sobre las 3 retenciones gordas que ya llevo este año. Pero justo después de escribir el título he pensado que para qué.

El tráfico nos puede fastidiar bien. A mí ya me fastidió el concieto de Héroes del Silencio en Valencia, en 2007. Llegamos a mitad del concierto, porque había que ir a Cheste y tardamos dos horas en recorrer 8 kilómetros de nada. Pero cuando tienes coches delante que avanzan a paso de procesión, poco puedes hacer. Maldecir, poner música para pasar el rato y cagarte en la madre que trajo a todos por hacerte perder tu tiempo de forma tan idiota. Y fastidia aún más cuando te pilla de regreso a casa, porque encima es tu jodido tiempo libre el que se va a hacer puñetas.

Pero he decidido que no voy a perder unos cuantos párrafos despotricando por el tráfico. Es como el tiempo, según la serie El Ministerio del Tiempo: "el tiempo es el que es". Y el tráfico, pues lo mismo.

Sobretodo porque hace más de dos años que no escribía nada aquí, y además porque Yishana volvió al ataque hace poco, hace semanas que pienso que de vez en cuando me gustaría seguir escribiendo aquí. Así que lo del tráfico ha sido una excusa barata para escribir cuatro líneas por aquí, jejejeje.

Qué os voy a contar. Mi vida fue muy ajetreada cuando volví de Alemania, una época de estrés del carajo me impulsó a cambiar de trabajo, aunque para hacer más o menos lo mismo y en el mismo sector. Hace año y tres meses que cambié, y estoy muy contento con el cambio. Con cansancio y estrés, y viajando aún más que antes y por países más allá de Europa, pero mucho más a gusto en el nuevo proyecto. Y mola porque ya he ido a Asia un par de veces, y también me esperan las Américas (puede que este año no, pero el que viene seguro que sí que las visitaré). Y además los productos que represento son sostenibles y con una tecnología molonísima. Así que no me quejo, :D

Por lo demás, igual que siempre. Sigo siendo yo, con mis cosas, mis vaivenes, mi piso, mi tenis, un nuevo Kamecar desde hace casi un año (me daban buena pasta por el anterior y al ser automático el nuevo, mi rodilla izquierda me lo agradece de todo corazón), y sigo estando más soltero que la una. Pero disfruto de mi soltería, o al menos lo hago la mayor parte del año, jajajajajaja, y no me pienso preocupar lo más mínimo en si eso será así el resto de mi vida o no. Y si lo es, sea. Así me la repampinfla lo de ser soltero o no (al menos hoy, a esta hora, jajajajajaja). Pues eso, sigo siendo yo, en definitiva. Durmiendo poco, y encima no intentando dormir mejor. No tengo remedio ni, como decía la canción, lo quiero tener (os reto a adivinar qué canción es). Tengo pendiente ver la sexta temporada de Juego de Tronos, cosa que espero remediar en breve, y tengo pelis que me apetece ver en casa zampándome unas patatas chips, de las Lay's Gourmet, que me chiflan.

Ah, y me la sopla totalmente el "pokemongo". No me lo pienso bajar, y me importa un pimiento cuánto intenten explicarme de lo que mola el juego. Que mole lo que quiera, que conmigo no va a contar.

Saludos y besos. A ver si el próximo post lo escribo antes de que pasen dos años y medio (de ilusión también se vive, juas juas juas juas).

Kamechan