martes, 25 de mayo de 2010

La tonta del bote (versión checa)


Existe por la República Checa una persona despreciable, que va de diva de los negocios y de que habla francés como si fuera francesa (qué más quisiera). Pobrecita, vive engañada por un engaño que ella misma ha creado.

Con nombre de tenista y aspecto de Cruela de Vil, falta al respeto a personas que no le han hecho nada, amargada por ser como es. En realidad, me da pena.

Lo que no me da ninguna pena es que le hayamos pedido amablemente que ponga el trasero mientras ella está mirando hacia Islandia, que le vamos a dar una patada que la mandaremos allí para que tapone el volcán y se restablezca la normalidad del tráfico aéreo, muajajajajajajajajajaja.

Por lo que yo sé, este ser tan despreciable, tuvo hace años una enganchada con el comercial que llevaba la República Checa, provocando que dicho comercial decidiera dejar de aguantar a esta tipeja. Así que vino la época de A, hija del dueño, y al cabo de un par de años más, me tocó el turno a mi.

Nada más empezar, ella viviendo en su universo paralelo, sin voluntad de entender conceptos básicos que yo me desgañité en intentarle explicar, y con una actitud realmente negativa que no beneficiaba a nadie, al poco la tuve que poner en su sitio, en forma de colgarle el teléfono cuando se me puso histérica a gritarme gilipolleces, encima sin llevar ninguna razón (sobretodo teniendo en cuenta que habíamos hecho una excepción sin tener por qué hacerlo, o sea que además de que decidimos ayudarla, la tía emperrada en que todo era malo y nuestra empresa era el demonio).

Pasaron algunos meses, y le hicimos una advertencia: no vendemos, señora, a ver cómo va la cosa... Pasaron algunos meses más, y nos reunimos con el jefón (el CEO, que no es el dueño pero que es quien toma las decisiones sobre las líneas a seguir). Y le volvimos a decir: hay que vender, que esto está jodido.

Como su actitud hacia nosotros no cambió, y sigue sin vender, le vamos a dar la patada. Ella siempre diciendo que tres veces le hemos fastidiado. La primera, son cosas que pasan (de hecho, pasaron hace diez años, así que ya va siendo hora de que lo olvide, oiga usté). La segunda, ella no tuvo suficiente habilidad, y encima nos carga con el muerto. Al igual, “bonita” (nótese el ritintín, la ironía y el sarcasmo)... Y la tercera, ella solita perdió un cliente. Así que a llorarle a otro.

Y como aunque ya no soy yo quien es el responsable, pero el año pasado sí y estaba presente en el momento en que le dijimos que había que ponerse las pilas, me ha tocado escribir el mensaje de “sayonara, baby”.

Evidentemente, esto se ha visto precipitado por un mensaje lleno de estupideces que nos ha enviado la muy imbécil (sí, encima enfosándose más ella solita con este último gesto de absoluta idiotez). Y claro, nuestra respuesta ha sido correcta y profesional, y pasando de todas las sandeces que pone. Y como una buena ignorada es lo que se merece, pues ahí se quedará la cosa.

Pero yo no puedo quedarme así sin más. En algún lugar tengo que dejar escritos algunos detalles, porque las injusticias me revientan. Así que por eso te digo a ti, que estás en algún lugar de Praga:

Eres una imbécil. Me has faltado al respeto en más de una ocasión, y he preferido ignorarte porque no mereces que te hagan caso cuando sueltas esas gilipolleces. Pero recuerda que una vez te paré los pies. Me gustaría haber visto tu cara de estupefacción al colgarte yo el teléfono.

De hecho, no entiendo cómo puedes ser comercial. Ni siquiera tu imagen transmite nada bueno. Eres una persona desagradable por dentro y por fuera. En la feria de hace unas semanas ibas con una pinta de haberte peleado con el gato que ni te cuento. ¿Se puede saber de qué cojones vas por la vida?

Estás amargada y rebotada con el mundo. Vas siempre con tus gafas de sol, incluso dentro de los edificios. ¿Para qué, para ocultar tus ojos cobardes? Eso es lo que eres, una cobarde que no da la cara. Prefieres tirarle la mierda a los demás en vez de asumir tus responsabilidades y afrontar la situación. Tú sigue así, que ya verás las ostias que te va a dar la vida.

Me das mucha pena, pero en el Club de las Malvadas... ¿sabes qué te dirían? Espera, que te lo cuento...

¡¡ARDE!! ¡¡ARDE!! ¡¡ARDE EN LA HOGUERA ETERNA!!

Muajajajajajajajajajajajajaja

PS: Hacía muuuuucho que no escribía un post destroyer, pero como he encontrado una excusa para hacer uno nuevo ahora, pues hala, aquí está el post. Al final, en este blog puede caber de todo: cosas happys, cosas transcendentales, cosas chorras y cosas destroyers, XD ^^

3 comentarios:

  1. Deberías despedirla como en la peli que hizo Clooney hace poco: Por ordenador.

    Pero si fueses Wendy Testaburger, la meterías en un cohete en dirección al sol. Después de todo, conoces algún cliente árabe, ¿no?

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  2. Si es que a todo gorrino le llega su san martín... ains que a gusto te has debido de quedar, después de tantos años xD MUACKAS!!!!

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