lunes, 28 de septiembre de 2009

Qué rabia me da la gente que va de guays por el mundo


Hola,

Este es mi segundo post destroyer. Como suele suceder, en determinados momentos a uno le toca soberanamente los tucutucus el saber de alguien que va de “supercool” por la vida y en realidad es un imbécil integral. Y como esas personas tampoco tienen remedio, a falta de poder hacer nada por arreglarlo resulta terapéutico el expresar la propia indignación por el comportamiento ajeno.

Resulta que hay por ahí un tipo que debe de tener una imagen muy elevada de sí mismo, puesto que ha llegado incluso a no saludarme siquiera. Puede ser que sea mutuo el que no nos caigamos bien el uno al otro, pero hay una cosa llamada educación que incluye saludar y despedirse de las personas que uno conoce cuando se las encuentra. Y como vi que, al parecer, yo no era digno de que me dirigiera la palabra a mí, oh, simple mortal inferior no lo suficiente “cool” y “fashion” para merecer tal atención, para decir “hola”, a la hora de despedirse le devolví a cosa hecha el ignorarlo. Alguien que ni siquiera me saluda tampoco merece que yo pierda un segundo en dirigirle ni una mirada.

Este tipo, según mi opinión, cree que es un tío muy “cool” y muy “fashion”, y puede que hasta se crea un tío muy atractivo. Es alto, pero desde luego si yo fuera una chica no lo encontraría atractivo en absoluto. Va en plan “conozco un sitio en tal zona que está muy bien” o “hay una fiesta (o lo que sea) en tal sitio” y como soy tan “cool” me tenéis que hacer caso, y luego, al menos en lo que a mí respecta, su “plan supercool” no es tan guay. ¡¡Y encima la gente le sigue!! La verdad, no sé cómo logra que le hagan caso. Puede que hasta se cabree si no se sale con la suya, hay que ver. Sería genial que le boicotearan para bajarle del pedestal, muajajajajajah.

Yo desde luego no creo que tenga capacidad de liderazgo, y además prefiero ser democrático. Se lanzan propuestas, y aquélla a la que se apunte la mayoría es la ganadora. Luego la propuesta por la cual se apueste tendrá mayor o menor éxito, pero al menos la mayoría estaba de acuerdo. Además, yo intento adaptarme y sacar el mejor partido posible de cualquier actividad que se acabe realizando con el grupo. Así todos nos lo pasamos mejor. Ahora, “imponer” o que me “impongan” algo cada vez me revienta más. Y lo pongo entre comillas porque SIEMPRE se disfraza de que es una propuesta que casi todos aceptan, pero realmente no hay ninguna conversación en la que se comente si vale la pena o no, y parece que se decide así, anda que casualidad, que todos hacen lo que dice esa persona.

Fijaos en el detalle. En un concierto durante la pasada Mercè en Barcelona (la fiesta mayor de la ciudad), quedamos un total de diez personas, nueve de las cuales fuimos primero a cenar unas tapas y luego llegamos a la plaza donde tenía lugar el evento. Entonces, lo llaman para preguntarle dónde está, que a ver si nos encontramos, y está juuuuuuuusto al otro lado de la plaza que, dicho sea de paso, estaba repleta de gente. Y en vez de que se venga él hasta donde estamos nosotros, tenemos que ir los otros nueve en fila india sorteando como podemos la multitud, hasta donde está el señorito. ¡Hay que juerse! Debería haber sido él quien se desplazara, por estar en clara minoría, ¿no? Pues no, tooooooooodos a irlo a buscar a él, ¡tiene huevos la cosa!

Pero el tema no se acabó aquí, por desgracia. Qué va. Encima que vamos hasta donde él se suponía que se encontraba, llegamos y nos queda una farola enorme justo delante nuestro, que la verdad, pues no nos dejaba ver muy bien el concierto. Al final no fue nada crítico, y de hecho había sitio para dar botes y bailar, pero bueno, que conste en acta que al llegar fue otro detalle que minaba una cierta dosis de moral. Jops, con la ilusión que íbamos a ese concierto. Pero aún hay más. Resulta que llegamos al sitio y, a ver si lo adivináis... ¡¡¡¡pues va y el tío no aparece!!!! ¡¡La ostia!! Y para acabarlo de rematar, él mismo se hundió más en el foso con otro par de gestos grandiosos que narraré a continuación. Y encima tuvo la desfachatez de decir que habíamos pasado de él. ¡¡¡Joder, si fue al revés!!! En fin, un dechado de virtudes, como podéis ver.

En referencia a las otras grandiosidades de este especímen, comentar que se decidió ir a tomar algo tras el concierto, y (yo sin saber que íbamos todos siguiéndole en plan borreguil), acabamos en otra plaza, aún más pequeña, y más claustrofóbica en cuanto a cantidad de personal que la anterior si cabe, que parecía aquello el metro de Tokyo en hora punta, para ver cómo acaba otro concierto. Y después de media hora allí plantados sin hacer nada digno de mención (lo cual me parece una pérdida de tiempo de lo más grande e inútil), decidimos ir a buscar un bar (por fiiiiin), pero qué casualidad, que volvimos a pasar por la plaza de la cual habíamos partido, y luego seguimos hasta una calle ancha del barrio gótico que desemboca en la Rambla.

Allí fue cuando decidí que perder una hora por culpa de este tío, cuando no vivo en Barcelona y tengo una hora de coche hasta mi casa, me toca soberanamente los cojones. Me despedí, como he comentado, de todos excepto de él, y me fui caminando hasta mi coche, que desde allí no estaba lo que se dice cerca, pero bueno, andar con el rebote que llevaba en el cuerpo también me ayudó a calmarme un poco. Y una vez en mi coche, me fui por fin para casa. Total, que si lo llego a saber, tras el concierto desaparezco y me ahorro las gilipolleces que me hizo hacer ese tío. De verdad, me sentí utilizado vilmente y casi forzado a vagar sin rumbo sin quererlo. Si tengo ganas de callejear, lo hago, pero entonces lo hago o bien porque lo decido yo o porque lo decidimos entre todos los del grupo que estemos presentes en ese momento, pero no me gusta un pelo sentirme engañado, y menos por alguien así.

Además, durante la cena se hizo una broma sobre él: él está por encima de trabajar porque piensa que trabajar es de pobres. Por mucha broma que fuera, y aún sin saber yo de qué vive este tipejo (ni me importa), creo interpretar cuál es su filosofía de la vida, y no me hace la más mínima gracia. Es una lástima, y lo digo en serio, puesto que cierto grupo de amistades de un muy buen amigo mío incluye a este personaje, a quien no trago, mientras el resto son gente normal con la que se puede conversar, hacer bromas, etc. Pero qué se le va a hacer, en esta vida se conoce de todo tipo de personas, unas valen la pena y otras no.

En fin, que otra vez... ¡qué a gusto me he quedao despellejando virtualmente a este elemento! Hala, el próximo post será más happy, lo prometo, XD.

5 comentarios:

  1. Me ha gustado mucho. Si señor. Y aunque debo entonar un mea culpa por mi parte (ya que en parte soy responsable de la desdicha) me parece bien un desahogue así.

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  2. hola,

    bueno, más que en un mazazo pienso en el vídeo de Natural High de Hammerfall, y suerte que es virtual, puesto que no planeo matar a nadie, XD

    Sr Xavi, no te preocupes, no te culpo de nada. Además, al fin y al cabo lo principal, que fue el concierto, estuvo genial. Al ver un post así parece que no, pero de verdad que estuvo genial el concierto, XD XD XD. Salut!

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  3. Uola!!! veo que eres un digno padowan mio en esto de crear post destroyers... y recuerda: welcome to my dark side muajajajajaaaa!!!! XD

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  4. Un hurra pel Raül i la seva inflada de collons!
    Jordi

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